Cuando llevas a tu hijo/a a una guardería lo primero que te sorprende es la cantidad de cosas que se les pide a los padres. Son listas interminables y súper detalladas de toda y cada una de las cosas que el niño/a debe llevar de lunes a viernes. Es curioso también como cambian de una guardería a otra: en una es imprescindible que los baberos lleven goma para que pasen por la cabeza y en la de 3 calles más abajo éstos están terminantemente prohibidos y piden que se abrochen con velcro. En unas llevan uniforme, en otras ropa de calle, en otras bata. Cajas de pañuelos, toallas de diferentes tamaños, etc, etc.

Yo, francamente, no he sido nunca de discutir estas cosas. Intento aprender rápido la dinámica de esa escuela en concreto y adaptarme, entiendo que se trata del cuidado de niños muy pequeños y se necesitan unas dinámicas muy estudiadas que no dejen lugar a la improvisación.

Tanto la mayor como Indi fueron a la misma guardería. Todo muy práctico porque tanto uniforme como baberos, mochila, colchoneta, libreta y resto de cacharros llevaba el logotipo del colegio y te lo facilitaban (vendían) allí mismo. La pequeña, en cambio, empezó el día 8 en la guardería del colegio de sus hermanos y aquí todo es diferente: te dan una lista y te apañas, nada de uniformes y nada de logotipos. Los otros padres pensarán: «¡Uf! ¡Qué rollo!», pero si eres costurera, lees esa lista y en tu cabeza empiezan a aflorar patrones y combinaciones de telas. Es así ¿Verdad?

La semana pasada dejé listas las fundas para los baberos (los puedes ver en mi cuenta de Instagram), ahora le tocaba a la mochila.

Todavía guardo la primera mochila que cosí (la mochila Caperucita), la segunda (la de rayas multicolor) no tengo ni idea de donde está…. posiblemente se rompió y está en la basura. Está claro que tengo obsesión con las mochilas a rayas.

Esta es muy parecida a la segunda, mucho mucho, pero he usado un patrón diferente. Es del libro Little Things to Sew, de Liesl Gibson. Es, como todos los patrones que tiene, una maravilla. El libro está en inglés. Me resulta fascinante como todo cuadra a la perfección y sin demasiada dificultad, paso a paso, vas confeccionando esta mochila llena de pequeños detalles.

Va forrada e incorpora un pequeño bolsillo que no creo que sirva para mucho pero queda cuqui ;) La tela es una loneta de I Love Kutchi que compré para coser cojines para el comedor, el interior unos retales que me sobraron del camino de mesa de Navidad. No la he forrado, es bastante blandita.

Y aquí la tenéis con su predecesora, la mochila Caperucita :) Hay un par de proyectos del libro que creo que voy a coser. Ahora mismo no porque tengo otros proyectos pendientes pero pronto porque el libro está lleno de maravillas para los más pequeños de la casa y si me despisto me pasa como con los mayores….. que crecen y ya no les valen las preciosidades que trae.

Patrón: «Penguin Backpack» del libro Little Things to Sew, de Liesl Gibson.

Tela: Loneta de algodón de I love Kutchi (¡ahora en OFERTA!), interior de algodón de Modes4u.