Otro modelito de la princesa de la casa. Otro vestido. En esta ocasión ha surgido casi por accidente.

Después de la Maratón Telaria le compré a Miren una tela de punto preciosa (ESTA) para hacerle un vestido a mi hija. La verdad es que tiene un montón de verano pero no tiene de invierno y en estos momentos es la prenda que más pide. Cuando me llega a casa lavo la tela, la tiendo, la recojo, la plancho, preparo el patrón y….. ¡Socorro! ¡No me atrevo a cortar! ¿Qué me pasa? Como era un patrón medio inventado empezaron a surgirme un montón de dudas y decidí hacer una «muselina» de prueba para no estropear esa tela maravillosa de algodón orgánico tan especial (con estampado de Blancanieves). Pues resulta que el patrón está bien y que el vestido de prueba nos EN-CAN-TA.

El cuerpo lo saqué a partir de una camiseta raglán haciendo algunas modificaciones. Le añadí un rectángulo fruncido en la parte de abajo y… Voila!

La tela de flores llevaba en una caja de encima de mi armario más de un año, la compré para mi en un mercadillo y cuando la tuve en casa no me gustó nada. No es de mi estilo y no me combina con nada así que se quedó allí dormidita. Los puños y cuello son retales de una camiseta mía que estaba manchada y quería tirar, como el color quedaba bien con el estampado la usé pensando que iba a amortiguar un poco tanta flor.

No solo me gusta muchísimo el vestido sino que a la pequeña A le rechifla y además va a la última (todas las prendas del collage son de Zara y Massimo Dutti de esta temporada). También voy a confesar que al Sr. D no le gusta nada pero como me dijo un día una amiga: si no sabe coser no puede opinar :P

mamemimo: súper vestido de flores