Un appliqué le da un toque diferente a una pieza de ropa de una forma súper fácil y rápida. Yo los descubrí cuando me regalaron este libro. Se pueden usar tanto para alegrar una camiseta lisa, dar un toque diferente a una pieza de ropa, a una toalla o para tapar una mancha rebelde ;)

Se necesita: tela de algodón para el appliqué, fliselina (adhesivo para planchar, entretela termoadhesiva), un diseño que nos guste y máquina de coser (aunque puede hacerse a mano, claro).

Este es el aspecto de la fliselina, se encuentra en las mercerías grande. Tiene el aspecto de un tejido y lleva en una de las caras un papel protector.

PASO 1:

Calcamos o dibujamos por el el lado del papel protector de la fliselina el modelo que deseamos para el appliqué. Colocamos el diseño debajo y encima la malla fundible con el papel hacia arriba, es bastante transparente así que el calco resulta sencillo ¡Atención! Hay que calcarlo invertido: como si fuera la imagen de un espejo.

PASO 2:

Se recorta la malla un poco más grande que el diseño, que éste quepa completamente en el trozo de fliselina.

PASO 3:

Planchamos encima de un trozo de tela mayor que la fliselina recortada. Hay que encarar el revés de la tela con el lado rugoso de la fliselina (el lado que no tiene papel). Si la tela es más pequeña que la malla recortada se os va a pegar a la tabla de planchar y vais a estropear la funda de la tabla de planchar (lo digo por experiencia).

PASO 4:

Cuando la tela se ha enfriado se recorta el diseño. Se quita el papel protector y la capa de adhesivo va a quedar pegada al reverso de la tela. Se sitúa la pieza y se plancha (con un paño encima mejor).

PASO 5:

Si la prenda no se va a lavar la podemos dejar así, sin coser. Podemos dar unas puntadas alrededor a mano con puntada de festón o podemos coser a máquina. En la máquina de coser se puede hacer una puntada recta cortita pero hace falta cierta habilidad, si no también nos valdrá pasar un zig-zag muy junto por todo el perímetro del diseño. Algunas máquinas de coser tienen una puntada de festón para este tipo de trabajos. Pensad que el adhesivo es sensible al calor así que con los lavados o la secadora pueden eliminarse.

¡Listo!

Este es el modelo que el libro que os recomendaba llama «appliqué» fundible o «appliqué de acabado rápido». Los hay con volumen, inversos, con piezas en 3 dimensiones, …. Es todo un mundo pero con este sistema y un poco de imaginación hay mil posibilidades.

¿Quién se anima?